martes, 20 de agosto de 2013

El Caligrama, el Haiku, y el poema imagista.

Los Caligramas

Son poemas, frases o simplemente palabras en el cual su propósito es formar una figura o dibujo de lo que trata y lo que se está hablando en dichas palabras, en el cual la tipografía, caligrafía o el texto en manuscrito se manipula o configura de tal manera que crea una especie de imagen visual, llamado también, poesía visual. La imagen creada por las palabras expresa visualmente de lo que se trata.

Los caligramas son poemas que complementan su significado con el dibujo. No son poemas ilustrados, porque es el texto mismo el que adquiere rasgos gráficos. Es decir, son combinaciones icónico- lingüísticas, en donde la imagen y el texto se entremezclan para reforzar una idea, o introducir otra no dicha, sugerida. (Kareche, México, marzo 13, 2009)
  









Poema Imaginista

El Imaginismo es un movimiento poètico que floreció en Estados Unidos e Inglaterra entre 1909 y 1917 como oposición al romanticismo. Fue liderado por los poetas estadounidenses Ezra Pound y, posterirmente, por Amy Lowell. Otros poetas imaginistas fueron los escritores ingleses D. H Lawrence y Richard Aldington, y los poetas estadounidenses John Goul Fletcher y Hilda Doolitle. Todos ellos publicaron manifiestos y escribieron poemas y ensayos para respaldar sus teorías.
Confiaban ante todo en el uso de imágenes precisas e incisivas como medio de expresión poética y formal, el uso del lenguaje colonial. La mayoría de los poetas imaginistas cultivaron el verso libre, y se sirvieron de la asonancia y la aliteración, más que de esquemas métricos formales, para estructurar sus poesías.

Se reconoce a T. E. Hulme como el autor, en 1909, de los primeros poemas imaginistas. Entre los ocho textos que se recogen en sus Obras poéticas completas, encontramos el más difuncido:

Otoño
Un toque frío en la noche de otorño
salgo y veo
la luna rojiza sobre un seto
como rubicundo granjero.
No me detengo a hablar, saludo con la cabeza 
y, alrededor, las estrellas pensativas,
como niño en las calles.


Haiku

El hai-ku es quizá la forma mis representativa de la poesía japonesa de índole epigramática. En el curso de los siglos, los poetas japoneses han creado millones de hai-kus, muchos de los cuales se han convertido en verdaderos proverbios, que
el pueblo atesora con amor. El origen remoto del hai-ku se halla en la poesía china.

En el año 905 de la Era Cristiana se publicó en el Japón la antología intitulada Kokinshu, que contiene mil cien poemas, de los cuales solo cinco son largos. Los demas siguen las normas tradicionales de las tannkas chinas: son composiciones de a cinco versos cortos, cada una dividida en dos hemistiquios. Los japoneses imitaron por siglos a sus maestros chinos, no solo adoptando su sistema de versificación, sino tomando de ellos los temas de su poesía, oral cómica y satírica, ora ética, filosófica y religiosa.

Esta forma japonesa corresponde exactamente a la del estrambote de la seguidilla
Castellana. Recordemos la clásica de Ruiz de Alarcón:

Venta de Viveros
dichoso sitio,
si es cristiano el ventero
y es moro el vino.

Sitio dichoso,
si el ventero es cristiano
y el vino es moro.

Si tomamos su estrambote, tendremos un hai-ku japones, y no solo por su forma externa, sino por su intención. Lo mismo resulta si tomamos el de una seguidilla tan moderna como esta de Rafael Alberti:

                                    En La Habana las sombras
     de las palmeras
              me abrieron abanicos
en revolerás.

           Una mulata:
               dos pitones en punta
bajo la bata.



El hai-ku autentico -que es un apunte y no una descripción, ni muchísimo menos una disertación- se contenta con darnos una idea o una imagen, en solo tres rasgos ligeros y rápidos, y su asunto -serio o jocoso, o trivial, elevado y profundo- se nos ofrece de modo delicado y sugerente, sin limitar ni en lo más mínimo nuestra libertad de asociación, de meditación o de recordación, y por ello, al oírlo, podemos evocar todo un mundo de sensaciones, de ideas, de emociones y de recuerdos más o menos gratos.

martes, 13 de agosto de 2013

Poema Recuerdos


Recuerdos


Recuerdo la primera vez que te vi,
Una mezcla de alegría e ilusión,
Se adentro en mi interior,
Siendo sentimientos nuevos en mi corazón.

Regresan a mi mente esas imágenes
Con momentos de singular pasión,
Trayéndome los mejores recuerdos
En donde nació nuestro precioso amor.

Todo como hermosa fantasía,
Como un sueño que se hizo realidad,
Que viviría siempre en nosotros
Con palabras hechas de eternidad.

Dulces palabras murmurabas frente a mi,
Con un te amo al oído me solías despedir,
Aunque no estemos juntos ya, estarás en mi
Y espero que algún día volvamos a coincidir.

Vuelvo a escuchar, comer, oler y rezar,
Situaciones que me incitan tu recuerdo
En donde los arboles ondean sus hojas
Y me piden que sea fuerte con tu descuido.

Promesas que se olvidaron de día,
Las recuerdo de noche pensado en ti.
Cuando se encienden las estrellas,
Doy gracias por haberte tenido en mi.

Porque, tras la melancolía del pasado,
Por aquel error que cometimos,
Solo tengo el recuerdo de esos tiempos,
Y constantemente me culpo por ser nuestro fin.




Gerardo Zepeda Terán